viernes, 20 de mayo de 2016

Aprendizaje Colaborativo

Como es de esperar, todas las actividades llevadas a cabo dentro del aula están permeadas del trabajo colaborativo entre los compañeros del grupo, y con ello, la tarea que ha sido asignada resulta más fácil de realizar y se resuelve en menos tiempo. Sin embargo, muchos profesores aún se resisten a trabajar por medio de esta estrategia que funciona de maravilla, cuando se sabe llevar a la práctica: el aprendizaje colaborativo.

Aprendizaje colaborativo

El Aprendizaje Colaborativo (AC) se refiere a la actividad de pequeños grupos desarrollada en el salón de clase, dentro de los cuales los alumnos intercambian información de relevancia, desarrollan habilidades de razonamiento y de pensamiento crítico, mientras ganan confianza en sí mismos y en los demás.
Los valores que se ponen en práctica por medio del aprendizaje colaborativo son:
  • Cooperación
  • Trabajo en equipo
  • Responsabilidad
  • Comunicación




Para llevar a cabo el aprendizaje colaborativo es necesario formar grupos pequeños para que los alumnos intercambien ideas y trabajen con otros para conseguir una misma finalidad. Por medio de éste los alumnos desarrollan habilidades sociales mientras cumplen con las actividades académicas encargadas por el profesor (a).
Es el profesor quien se encarga de definir el tamaño de los equipos, así como la duración de éstos y la forma de asignación para su conformación. Una alternativa muy útil es la formación de grupos al azar, sin embargo existen  muchos métodos creativos para la formación de grupos, tales como: el matemático, estados y capitales, áreas geográficas y personajes literarios.


El aprendizaje colaborativo: definición y beneficios


Rol del profesor

El rol del profesor es de suma importancia en el aprendizaje colaborativo, ya que aunque son los alumnos quienes se encargan de realizar las actividades, es el maestro quien las diseña y forma los equipos, así como quien controla al grupo respecto a los objetivos de aprendizaje y de la estrategia, entre otras funciones más. Es él quien debe planear una ruta por el salón y el tiempo para poder observar a cada equipo, registrando de manera formal los comportamientos apropiados de los alumnos, agregando también las acciones específicas que éstos realicen.
De acuerdo al ITESM (2005) dentro de sus principales responsabilidades se encuentran:
  • Motivar a los estudiantes despertando su atención e interés antes de introducir un nuevo concepto o habilidad, aunque la motivación la debe de exaltar a lo largo del curso también.
  • Proporcionar a los estudiantes una experiencia concreta antes de iniciar la explicación de una idea abstracta o procedimiento.
  • Verificar que se haya entendido y se escuche activamente durante las explicaciones y demostraciones.
  • Ofrecer a los estudiantes la oportunidad de reflexionar o practicar la nueva información, conceptos o habilidades.
  • Revisar el material antes del examen.
  • Cubrir eficientemente la información textual de manera extensa.
  • Pedir un resumen después del examen, asegurando que los estudiantes hayan aprendido de su examen o proyecto.


Rol del estudiante

El rol del estudiante en el aprendizaje colaborativo se vuelve interesante y estimulante, ya que además de la responsabilidad que se adquiere con el rol, la actividad se convierte en una acción muy retadora y de motivación. De acuerdo al ITESM (2005), los roles que adquiere el estudiante son los siguientes:
  • Supervisor: monitorea a los miembros del equipo en la comprensión del tema de discusión y detiene el trabajo cuando algún miembro del equipo requiere aclarar dudas.
  • Abogado del diablo: Cuestiona sobre ideas y conclusiones ofreciendo alternativas.

  • Motivador: Se asegura de que todos tengan la oportunidad de participar en el trabajo y elogia a los miembros por sus contribuciones.
  • Administrador de materiales: provee y organiza el material necesario para las tareas y proyectos.
  • Observador: Monitorea y registra el comportamiento del grupo con base en la lista de comportamientos acordada.

  • Secretario: Toma notas durante las discusiones de grupo y prepara una presentación para toda la clase.
  • Reportero: Resume la información y la presenta a toda la clase.

  • Controlador del tiempo: monitorea el progreso y eficiencia del grupo.

Evaluación

Ahora bien, para muchos profesores resultaría difícil encontrar una manera "objetiva" de evaluar el aprendizaje colaborativo, ya que en muchas ocasiones no se obtienen productos tangibles de éste. No hay problema, existen varias opciones para evaluar el AC, sin embargo requiere una perspicacia por parte del profesor y muy buen ojo. Algunas de las formas en las que se puede evaluar el AC son:
  • Observar a los grupos de estudiantes de forma directa tomando en cuenta la interacción entre los alumnos y el progreso de la tarea.
  • Utilizar la tecnología para llevar un registro de las actividades individuales y de grupo.
  • Presentaciones en clase.
  • Presentaciones entre equipos.
  • Exámenes de equipo.
  • Aplicación de los conceptos a una situación.
  • Observación de los profesores durante el trabajo en equipo.
  • Evaluación de los miembros del equipo individualmente.
  • Créditos extra cuando el equipo supere su anterior evaluación o supere las expectativas de su desempeño.
  • Tareas.
  • Colaboración y contribución al equipo.
  • Autoevaluación.
  • Coevaluación.
Estas son sólo algunas técnicas de evaluación en el AC, sin embargo depende mucho de la creatividad del profesor y de los alumnos para llevar a cabo esta parte de la estrategia.

Bibliografía
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) (2005). Aprendizaje colaborativo. http://www.sistema.itesm.mx/va/dide/inf-doc/estrategias/

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